1. Elige algo que esté de acuerdo con tus principios.
Trata de experimentar, con la mayor cercanía posible, aquello nuevo a
lo que quieres dedicarte. Fajardo aconseja probar, actuar, vivir lo que
viven quienes se dedican a esa nueva actividad. Y hacerlo
progresivamente, como en una transición desde la que confirmar si se ha
tomado la decisión correcta o hay que abandonarla. No hay que
precipitarse; es preferible convivir con un periodo de dudas o
contradicciones que tomar una decisión indebida y costosa.
2. Sé realista. No te empeñes en aquello para lo que
claramente no estás dotado, pero no te pongas más límites de los
estrictamente necesarios.
3. Haz tu lista. Qué quieres en tu trabajo; qué es
lo realmente imprescindible, a lo que no estás dispuesto a renunciar;
qué es accesorio... Ovidio Peñalver asegura que "el cambio va a venir sí
o sí, aunque no lo provoques. Debes tener muy claro qué quieres
mantener, aquello a lo que, como mínimo, no quieres renunciar".
Montse Ventosa aconseja compartir esa lista para tener
feedback,
pero además para darle forma y asegurarte de que es correcta. Debes
seleccionar bien con quién la compartes y dejar claro qué esperas de
ellos. Confía en tus posibilidades y asegúrate de que tu lista no es
irreal, sino que encaja con lo que mejor sabes hacer. Ventosa considera
asimismo que "si eres demasiado optimista te puedes estrellar". Coincide
con José María Gasalla en que es necesario asumir la propia
vulnerabilidad, pero también reconocer las fortalezas: "Hay personas que
no son conscientes de lo que son capaces". La felicidad no significa
vivir en un estado de ausencia de miedo o de sufrimiento, o en un
éxtasis constante. Es el camino que lleva a conseguir algo por lo que se
lucha y que dota de significado a lo que uno hace. Habrá muchos
bajones, pero la felicidad no reside en no tenerlos sino en ser capaz de
superarlos. Ventosa aconseja "tener la serenidad de aceptar las cosas
que no es posible cambiar; la valentía de cambiar aquellas que sí
puedas; y la sabiduría para ver la diferencia".
4. Olvida los prejuicios que limiten tu capacidad de recolocarte.
Paco Muro recuerda que "en Estados Unidos, un técnico financiero que se
queda sin empleo en época de crisis no duda en trabajar de camarero
mientras la economía se recupera. Los inmigrantes nos dan una lección de
cambio y adaptación y los que ganaban un buen sueldo como encofradores
en la construcción se han reciclado como taxistas, como jardineros o lo
que haga falta. Su flexibilidad laboral es impresionante".
5. El paso atrás. Muro asegura que "en España un
directivo permanece en paro todo lo que puede, aunque no haya trabajo de
lo suyo, antes de dar cinco pasos atrás y volver a ser un técnico más
ganando la tercera parte, pero empezando en un nuevo sector con más
futuro. Hay que cambiar de modelo y de forma de pensar. Esperando a que
me llamen para lo mío no va a ser posible conseguir trabajo. Dar veinte
pasos atrás para recomenzar en un trabajo menor, no es un fracaso, no es
indigno, es pasar a la acción y volver a invertir en el futuro. Si
valgo, ya haré camino, como lo hice antes".
El
paso atrás puede darte la oportunidad de tomar un camino
distinto que al final resulta determinante para tu destino. Si no estás
dispuesto a cambiar de verdad, el problema no está sólo fuera de ti.
Provoca la suerte, tu oportunidad; cambia tú para que varíe tu camino y
que digan los demás lo que quieran.
6. Tómate un tiempo para realizar todo aquello que querías hacer y no podías.
Montse Ventosa cree que estar en contacto con lo que de verdad quieres
hacer –no por obligación sino por placer– te ayudará en el siguiente
paso.
7. Haz balance. Es un ejercicio personal e
intransferible. Sin que nadie te vea, sin justificaciones, sin
explicaciones, simplemente la verdad: qué te apasionaba en tu trabajo
anterior y qué aborrecías. Ventosa añade que "
si has estado mucho tiempo
en un trabajo que acabaste detestando debes saber diferenciar qué era
lo que odiabas. Es un ejercicio difícil pero necesario, y te ayudará en
las fases sucesivas".
8. Ten claro un objetivo ilusionante. Ovidio
Peñalver cree que es necesario que te enganche mucho. El inconveniente
está en que puede que no lo tengas aunque quieras cambiar.
9. Ponte manos a la obra. Piensa en tu marca
personal, en tu posicionamiento, y aprende de los casos de éxito y
fracaso disponibles a un clic. Afronta el camino con optimismo y
resiliencia. Ventosa afirma que "
el éxito está reservado a los mejor
preparados, así que debes contar con un plan que atienda a imprevistos
para que te oriente en tu búsqueda".
10. La determinación es decisiva. Para cambiar
necesitas una voluntad real. Esto requiere asumir riesgos, buscar
apoyos, recursos, socios... Ovidio Peñalver añade que todo esto implica
esfuerzo y paciencia: "
Quizá tengas que formarte, ir a otro país, perder
dinero o aprender idiomas".
Fuente:
expansion