La historia que nos relata Pablo Motos en El Hormiguero es impresionante, Jennifer Thompson sufrió una violación hace varios años y ella identificó a su agresor y le condenaron a 30 años de prisión.
Al cabo de 11 años, después de una prueba de ADN se probó que Ronald Cotton no era el culpable de esa violación y llevaba 11 años en prisión habiendo sido inocente de todo.
Ella al enterarse se derrumbó y de víctima pasó a ser la agresora de una persona a la que había mandado a la cárcel siendo inocente. Ella fue a verle cuando se enteró y le suplicó que le perdonara entre sollozos. Ronald, llorando también, le dijo que él ya le había perdonado hace mucho tiempo.
Ahora son buenos amigos y han escrito un libro contando esta historia digna de ser rodada en una peli.
Porque muchas veces pasan cosas increíbles.
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