Si algún día tienes que contratar o seleccionar a alguien para un puesto de trabajo intenta siempre por encima de cualquier otra cosa que sea una muy “buena persona”.
Eso de ser una muy buena persona o no serlo debería ser tenido muy en cuenta en todos los currículums o entrevistas de selección. Antes incluso que el expediente académico.
Y cuando digo una “buena persona” no me estoy refiriendo a una persona normal sino a una buena persona de las de verdad,
de ésas que le mete mano a todo y que se preocupa por hacer las cosas
bien, por aprender, por dejar todo bien puesto, limpio, ordenado y por
terminar las tareas aunque tenga que echar más tiempo.
(Ojo, no confundir esto último con echar horas extras gratis. No, eso no, eso ya sería abuso por parte de la empresa hacia la persona)
Una "buena persona" hace las cosas por sí misma, por su propia voluntad, con un muy alto sentido de la honradez y de la responsabilidad.
Sus valores como persona, como ser humano les hace ser así. No tienen remedio. Les sale sin que nadie les tenga que decir nada. Es su naturaleza.
Las “buenas personas” son iguales de “buenas personas” tanto en el trabajo como en la calle, en su casa o donde sea. Da igual donde estén. No son de ésas que son de una forma de ser en un lado y luego en otro sitio ya no tienen nada que ver y cambian según las circunstancias o con quienes estén.
Así hay gente que en la calle, con sus amigos o con su familia son muy “guays” muy “enrollados” y muy simpáticos, pero luego cuando ya están en el trabajo o en circunstancias que son ajenas a su entorno cercano se vuelven distantes, fríos y desagradables.
Parece como si de pronto estuvieran ante el “enemigo”. De tal modo que cuando trabajan y están delante de clientes o usuarios se comportan como gente del todo “antipática por completo”.
No sé, digo yo que será cosa tal vez de tener poca o nula personalidad y por supuesto, de tener un bajo nivel humano. No lo sé. A saber. Un misterio. Cada persona es un universo.
Ahora, como si lo estuviera viendo, saldrán los cuatro de siempre que dirán que eso de ser “buena persona” es algo subjetivo, relativo según cada cual, y que para saber eso bien habría que hacer primero...
“Un análisis pormenorizado y estructurado de las connotaciones objetivas y subjetivas que derivan de forma subyacente y/o circunstancialmente de las particulares actitudes y el carácter individualizado según tablas de comportamientos que están recogidas en las bases empíricas de la neurociencia que bla, bla…”
Venga hombre!!!... De verdad qué “pechá”
(hartazgo) de tantos analistas que ya solo viendo como piensan,
escriben, hablan y se expresan, así con tanto rigor académico y técnico,
nos dicen ya de lejos que no valen como se suele decir... “Ni para estar escondidos”
A ver, todos sabemos cuándo alguien es una buena persona o no lo es. No somos tontos, aunque sí muy obstinados y orgullosos,y claro, no queremos reconocer a quienes son mejores que nosotros. Bueno si están a 5.000 kilómetros no nos importa, pero si son vecinos de al lado pues ya no tanto.
Y claro habrá quien no lo sepa, o aún sabiéndolo, cuando está delante de una “buena persona” no la vea así, tal como una buena persona, aunque lo cierto es que tampoco será algo que le importará lo más mínimo. No le dará ningún valor.
Tal vez será eso de que los iguales o semejantes tan solo se reconocen entre sí, además que tan solo se relacionan entre ellos y apenas lo harán con los demás. Será cosa de “vibración” o de afinidades como se dice ahora.
Oye, y es verdad. Hay quien te da una muy buena vibración, o mala, según la vibración que tú también tengas y aportes claro. Es decir, al parecer se trata de que hay o existe una “correspondencia” que se percibe o se da según cada cual y en "nivel" que está.
Y bueno para despejar la incógnita ya de una vez por todas una “buena persona” es por norma general, y aquí no hay excepciones que valgan, amable, simpática, alegre, dinámica, activa, comprensiva, flexible, responsable, cordial, atenta, dispuesta, respetuosa, ética y honrada, y además tampoco se enfada apenas nunca -tiene que ser algo muy "GORDO" como para que se enfade-
pues siempre tiene una muy buena actitud y cara ante los problemas, y
ya le puede estar cayendo incluso encima un cubo de plomo derretido que no pondrán un mal gesto (bueno, se entiende que esto último es un poco exagerado, pero más o menos).
Y tu dirás... ¿Y oye como se diferencian unas de las otras? pues es muy fácil, ahora te explico.
La gente "buenista" por norma general es la típica que ponen muchas frases de ésas motivadoras y de ésas positivas pero que si les tocas un pelo aun sin querer son capaces de armar la tercera guerra mundial en cuestión de 0,0001 segundos.
Las "buenas personas", las auténticas, las de verdad, no necesitan para nada demostrar cómo son con fracesitas motivadoras ni tampoco poniendo poses sobreactuadas de bondad o falsa humildad para ser como son realmente. No necesitan tener que demostrarlo en ningún tipo de escaparate. Son "buenas personas" sin aditivos ni conservantes. Así, al natural. Sin más.
Una “buena persona” es una persona sencilla, cercana, cálida, con un sentido universal de las gentes y de las cosas. No hace ni ve diferencias entre una persona de Londres, Oklahoma o un vecino suyo. Tiene un sentido universal de todo. No le da más razón a un hijo suyo que al hijo de otra persona. Y si por ejemplo uno de “los suyos” no tiene razón, no la tiene, y punto. Es lo que hay.
Una “buena persona” tiene un sentido de la justicia muy equilibrado y sobre todo justo, amable, compasivo y comprensivo.
Para una “buena persona” lo que está mal, está mal, pero aun así entiende que si la justicia al final va a perjudicar a alguien de forma lesiva o contraria, se pondrá de su parte, en su defensa.
Una “buena persona” no entiende el daño de ninguna de las maneras
Una "buena persona" siempre tiene perdón para quien sea, aun siendo el más malo del mundo, pues entiende que si es malo “es por algo” y para ello busca un motivo para disculparle, ya sea porque tuvo una mala infancia, una mala vida, una difícil personalidad particular, una experiencia traumática, etc.
Una "buena persona" apenas nunca se dejará llevar por la venganza o el rencor. Su sentido de la bondad, la comprensión y la compasión está por encima de cualquier otra cosa, aun incluso yendo en contra suya. La honradez y el equilibrio son sus valores principales. Podríamos decir que es su real y verdadero "perfil" ya sea en su casa, con sus amigos o en el trabajo.
Por el contrario, la gente “normal” somos rígidos, inflexibles, rencorosos, más bien justicieros, orgullosos, vanidosos, desconfiados, clasistas o racistas -por poner unos ejemplos rápidos- y encima, además, para colmo, nos creemos “buenas gentes” tan sólo porque pagamos los impuestos y no vamos por ahí rompiendo cosas, robando, estafando o asesinando…
Vamos a ver, una cosa es ser alguien “normal” y otra cosa muy diferente es ser una muy “buena persona”. Además, y aun a pesar de lo relativo o subjetivo, está claro que como dice el dicho “la cara es el espejo del alma” y quien tiene cara de mala persona, de regular o de normal, no tiene nada que ver con quien tiene cara de “buena persona”.
Conozco a gente que dicen son “buenas personas” pero luego sin embargo son más racistas, insolidarios e interesados que nadie, además que sin ningún tipo de reparo ni prudencia dicen que ellos sobre todo miran “por el bien de los suyos y a los demás que les den...”
Eso no es ser "buena persona" eso es ser del montón, personas normales y corrientes, como la mayoría. El ser "buena persona" tiene otra consideración. No fastidies!!!.. A ver si ahora vamos a querer ser los number One de todo sin mérito ni merecerlo.
Pues bien, esa gente que dice que son "buenas personas" pero que realmente no lo son ni de lejos, son los típicos que los ves rasgándose las vestiduras por las injusticias del mundo o hablan de forma dura de la gente que no tiene conciencia ni consideración por los demás, pero luego los ves aparcando el coche ocupando DOS PLAZAS!!
Y ojo, esto último -lo de aparcar el coche ocupando dos plazas- lo he visto ya en varias ocasiones en este tipo de gente que luego van por ahí diciendo que son muy "buenos". ¿Es para alucinar o no? Y oye, es increíble, porque encima los escuchas y se creen que son unas muy “buenas personas”, unos modelos a seguir e imitar... Alucinante vamos!!...
En fin, un delfín...
Total, como decía al principio, si lo que queréis es tener o conseguir un buen equipo de trabajo, con empleados o colaboradores que sean lo mejor, lo máximo, lo más de lo más, lo nunca visto, "la crêmê de la crémê" y que harán que vuestra empresa esté arriba del todo, hacedme caso, no miréis primero sus estudios, diplomas o títulos. Mirad primero a la persona. En serio. No os equivocaréis.
Y bueno, si aparte de ser “buenas personas” encima por sus estudios, habilidades, diplomas y su experiencia profesional es lo que estáis buscando o necesitáis, pues BINGO!!!...
Pero PRIMERO SIEMPRE elegir a la persona, en serio, no os equivocaréis...
Para terminar decir que si nos fijamos bien, en el mundo hay muy poca gente que sean realmente muy “buenas personas” o lo que es lo mismo, muy evolucionadas, con una personalidad fuera de lo común, que sean casi como decir que son, o están, cerca de ser tal como “Seres de Luz”.
Y es que como bien decía el mismísimo Jesús de Nazareth,
“Mi reino no es de este mundo”
Quizás por eso quienes ya están muy elevados o muy evolucionados, este mundo ya no es el suyo, no les corresponda, y pertenezcan quizás a otros mundos o existencias que sí les corresponde, tal como dicen los metafísicos o espirituales, por su estado o nivel elevado de “vibración”.
Y ojo, a ver, que no soy de ninguna secta, ni soy religioso ni nada parecido. Eso sí, pienso o creo que hay "Algo" aunque no sé cómo definirlo. De alguna forma creo que la vida, nuestra existencia, el estar Aquíy Ahora, se debe a "Algo".
No sé, me da la corazonada de que todo esto tiene un "por qué" una "razón".
Claro que a lo mejor estamos aquí para averiguarlo, aunque de momento
seamos inconscientes o ignorantes sobre ello, y tal vez tenga que ser
así hasta que llegue el momento preciso.
Hay una frase que me decía siempre mi madre cuando yo me ponía así muy pesado y quería tener o conseguir algo como fuera. La frase es sencilla, genial, como todas las cosas fundamentales. Dice así.
"No madura antes la fruta por deseo del hortelano"
Quizás todo tenga un por qué y un sentido que todavía no percibimos, o no entendemos. Al menos de momento. Seguramente todo será desvelado en su momento y a su tiempo.
Fuente: Juan J. Tamayo
0 comentarios:
Publicar un comentario