Tras 22:58:28 segundos de esfuerzo, Kilian Jornet y Jason Schlarb llegaban de madrugada, juntos a Silverton, meta de la edición 2016 de la mítica Hardrock 100. Ambos eran los vencedores de esta mítica carrera de 100 millas y sobre 20.000 metros de desnivel acumulado que Jornet ya
ganó en 2014 y 2015 y que se caracteriza por lo salvaje de su trazado y
la dureza de su altitud ya que casi toda se disputa a más de 3.000
metros y con más de una decena de pasos por encima de los 3.700.
Español y americano hicieron una carrera
impecable y ambos decidieron llegar juntos y ser los primeros en besar
la preciada ‘mega piedra’ -Hardrock- que simboliza la meta de esta
prestigiosa ultratrail americana:
"En las carreras de larga distancia lo más importante es el viaje, el descubrir y compartir momentos y sensaciones con la naturaleza, los voluntarios y los demás corredores. Tras pasar casi 23 horas juntos no tenía sentido ganar por 1 o 5 minutos”. Esta era la sencilla y sensata explicación que Kilian Jornet daba a los medios. Queda claro pues que en este tipo de carreras su actitud competitiva ya ha quedado a un segundo plano y que al crack mundial del trail running que ya lo ha ganado todo le llenan más otras sensaciones que llevarse el triunfo por la mínima.
Fuente: runners
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