Creo que las personas nos podemos diferenciar en dos grandes grupos: los que les gusta escuchar y los que les gusta ser escuchados.
Esta reflexión mía me ha hecho pensar muchas veces en esto. Cuando conoces a una persona y tienes una pequeña conversación sabes o te puedes hacer una idea de a qué grupo pertenece.
La gran mayoría creo que entraría dentro del segundo grupo, aquellos que les gusta hablar y ser escuchados y sobre todos hablar de sí mismos, sus preocupaciones, sus gustos, sus creencias, sus opiniones, etc.Y a la hora de escuchar al otro muchas veces miran para otro lado, hacen como que te están escuchando pero por dentro están como Homer Simpson cuando piensa en un mono tocando los platillos...y eso se nota y se percibe, el lenguaje corporal es muy llamativo.
Y por otro lado, menos numeroso pienso yo, estarían aquellas personas que les gusta escuchar. Aquellos que se sienten mejor escuchando a la gente que contando cosas sobre ellos mismos.
Después de esta pequeña introducción piensa, ¿a qué grupo perteneces tú?
Yo creo que soy del segundo grupo, creo que me gusta mucho más escuchar que hablar, siempre y cuando sea algo interesante, claro está, pero creo que me gusta más atender a lo que los demás están dispuestos a decir y aprender y/o conocer a la persona que lo está diciendo que contarles sobre mí que puedo pensar que no es tan interesante o yo "ya me lo sé".
Creo también que estos dos grupos se interrelacionan muy bien y se complementan, ya sean amigos, pareja o simples compañeros de trabajo. Creo que en toda pareja hay uno de cada grupo, uno de ellos es el que habla con más frecuencia y otro es el que escucha y de hecho es nesario este complemento ya que si se juntan dos personas del mismo grupo sería un poco complicada la comunicación como muchas veces os habrá pasado. Recordar que polos opuestos se atraen.
Las mujeres, en general, creo que entrarían dentro del primer grupo, siempre les gusta hablar y contar sus sentimientos, sus pensamientos, lo que les ha pasado, etc. Los hombres, a lo largo de los años, han sido acusados por las mujeres de no escucharles, de no saber preocuparse por ellas y estar "ahí" simplemente escuchando cuando deberían. Algo que poco a poco está cambiando pero, genéticamente es complicado como algún día contaré.
1 comentarios:
Interesante reflexión amigo...
Las mujeres son del grupo "quiero hablar y quiero ser escuhadas SIEMPRE".
Los hombres son del grupo "no quiero escuchar y me importa poco hablar porque seguramente origine problemas".
;)
Buen blog!
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