“The Present” is a thesis short from the Institute of Animation, Visual Effects and Digital Postproduction at the Filmakademie Baden-Wuerttemberg in Ludwigsburg, Germany.
Un vídeo en el que Super Mario Bros intenta superar en silla de ruedas los obstáculos del famoso videojuego, realizado por el grupo Tachles para reclamar la eliminación de barreras arquitectónicas y la accesibilidad universal, se ha hecho viral en las redes sociale.
Scott Dinsmore quit a job that made him miserable, and spent the next four years wondering how to find work that was joyful and meaningful. He shares what he learned in this deceptively simple talk about finding out what matters to you — and then getting started doing it.
Diego, de 11 años, dejó, en el alféizar de la ventana de su casa por
la que se arrojó al vacío, un mensaje para sus padres: 'Mirad en Lucho',
su muñeco fetiche. En él había dejado su carta de despedida:
"Papá, mamá, estos 11 años que llevo con vosotros han sido muy buenos y nunca los olvidaré como nunca os olvidaré a vosotros. Papá, tú me has enseñado a ser buena persona y a cumplir las promesas, además, has jugado muchísimo conmigo. Mamá, tú me has cuidado muchísimo y me has llevado a muchos sitios. Los dos sois increíbles pero juntos sois los mejores padres del mundo. Tata, tú has aguantado muchas cosas por mí y por papá, te estoy muy agradecido y te quiero mucho. Abuelo, tú siempre has sido muy generoso conmigo y te has preocupado por mí. Te quiero mucho. Lolo, tú me has ayudado mucho con mis deberes y me has tratado bien. Te deseo suerte para que puedas ver a Eli. Os digo esto porque yo no aguanto ir al colegio y no hay otra manera para no ir. Por favor espero que algún día podáis odiarme un poquito menos. Os pido que no os separéis papá y mamá, sólo viéndoos juntos y felices yo seré feliz. Os echaré de menos y espero que un día podamos volver a vernos en el cielo. Bueno, me despido para siempre. Firmado Diego. Ah, una cosa, espero que encuentres trabajo muy pronto Tata. Diego González"
Rafael Santandreu explica en esta obra un método claro, concreto
y práctico para caminar hacia el cambio psicológico, mejorar nuestra
relación con nosotros mismos y superar todos aquellos pensamientos, sentimientos
y creencias negativas que nos amargan la vida sin necesidad.
Recurre a anécdotas de la vida real, extraídas tanto de su consulta como de
su historia personal, para mostrarnos que en nuestra sociedad de la opulencia
somos víctimas de la “necesititis”, una irrefrenable tendencia a creer que
necesitamos cosas que en realidad no necesitamos. La “necesititis” es el
auténtico virus causante del actual síndrome de enfermedad
emocional.
En palabras del propio autor: "La depresión, la ansiedad y la
obsesión son nuestros principales oponentes, cuando nos dejamos atrapar por
ellos, lo que perdemos es la facultad para vivir
plenamente"
1. No vas a pensar con claridad durante unos cuantos días o incluso semanas. Este tipo de depresión
puede hacer que actúes de forma indeseada, te aísles o hagas cosas que
puede que no sean buenas para ti. Si tenías una rutina antes de la
ruptura, continúa con ella, y si no la tenías, crea una.
2. No tienes porqué pasar por esto solo. Tienes
amigos y familia, y si no están disponibles, considera ir a un
profesional o únete a un grupo. No abuses demasiado de su apoyo, los
amigos pueden quemarse si tu tristeza se alarga demasiado.
3. Deja salir tus sentimientos. Si necesitas llorar,
hazlo. Si estás herido, escribe sobre tus sentimientos. Es una buena
forma de liberarlos de tu cabeza, y ayudará a la recuperación de tu
corazón.
4. Saca fuerzas de donde puedas. Si necesitas
enfadarte, es perfectamente normal. A veces hay que reconocer que es lo
que no funcionaba, para que así podamos sentirnos mejor donde estamos
ahora.
5. Si su ex pareja está siendo cruel, míralo de tal manera que comprendas que es mejor seguir adelante. Nadie merece ser menospreciado o maltratado.
6. Ser rechazado puede ser horrible. Es importante
recordar que el rechazo puede ser protección. Piensa sobre esta verdad y
puede que te ayude a superarlo. Si lo piensas, encontrarás razones que
te harán ver que la relación no era buena para ti.
7. Para algunos, es bastante útil y reconfortante sumergirse de nuevo
en el mundo de las citas con otras personas. Otros necesitan un tiempo
antes de empezar con otra relación. Quizá te encuentres en el medio de
estos dos extremos, el equilibrio es la clave. No quieres ir demasiado rápido o esperar demasiado tiempo.
8. Curar un corazón herido toma su tiempo. Pero si
no consigues levantar cabeza durante largos meses o incluso años, puede
que debieras visitar a un médico, para así poder volver a tu vida normal
de nuevo.
9. Piensa que volverás a sentir amor de nuevo,
aunque no quieras. Si eres una persona cariñosa y quieres compartir tu
corazón con una persona que merezca la pena, intenta mantener esa imagen
en tu mente. Eso te ayudará a que ocurra.
10. Algunas piezas del mejor artes están creadas por personas desde
la misma situación de desamor en la que te encuentras tú. Tu corazón
puede que esté roto, pero el resto de ti puede que esté funcionando a la
perfección. A veces la pena puede conducirte a las respuestas que
necesitas para hacer de tu vida algo mejor.
Errores que suelen
cometer las personas de 20 a 30 años y que pueden cambiar la vida a
peor.
La mejor parte de tus 20 años es que puedes recuperarte rápidamente de
los errores inevitables que cometerás a medida que aprendes cómo
funciona el mundo real.
Dicho esto, hay algunas malas decisiones que tienen efectos duraderos,
como no empezar a ahorrar dinero, que son fácilmente evitables. Hemos
comparado diversos consejos de empresarios y escritores de Quora y hemos
visto ciertos temas recurrentes. Estos son los peores errores que los
veinteañeros deberían evitar mientras construyen su vida profesional y
personal.
1. Pensar que la educación y el talento son suficientes para tener éxito
El poseer una gran inteligencia, un talento natural y estudios en
universidades de élite es bueno, pero no garantiza que consigas un gran
trabajo, y no significa nada si no se combina con el trabajo duro.
«Pasé mis 20 en entornos corporativos, y recuerdo trabajar noches y
fines de semana, dice Sylvie di Giusto, fundadora de Executive Image
Consulting.. «El sudor, las molestias, el dolor, así como la diligencia,
la perseverancia y una enorme cantidad de esfuerzo y energía
caracterizan mi carrera en este momento. He aprendido que hay muy pocos
atajos en lo que se refiere al éxito profesional. El éxito no sucede sin
más. Nunca».
2. Descuidar la salud
A medida que envejeces, aprenderás muy rápidamente que no puedes salir
de fiesta como cuando estabas en la universidad.
«Tendrás una resaca tan mala a los 28 años que la idea de salir a beber
toda la noche te resultará disparatada», escribe Meggie Sutherland
Cutter en Quora.
Cuanto más pasan los años desde que estuviste en la universidad, beber
mucho, fumar y hasta una dieta poco saludable pasarán de ser algo
aceptable a hábitos peligrosos.
El profesor de comunicaciones Michael Weston dice que los veinteañeros
también deben prestar atención a su salud mental, puesto que cualquier
posible problema generalmente se presenta a esa edad.
3. No empezar a ahorrar dinero
Una reciente encuesta de 1.003 personas de Bankrate reveló que el 69% de
las personas con edades comprendidas entre los 18 y 29 no tenían ningún
tipo de ahorro para la jubilación. .
Tu jubilación puede parecer lejana, pero te estás haciendo un flaco
favor si no reconoces la importancia de empezar a ahorrar tan pronto
como sea posible.
El empresario Aditya Rathnam afirma que no hay necesidad de empezar a
invertir demasiado, puesto que acabas de empezar, pero es esencial
aprovecharse del plan de jubilación 401k de tu empresa, si está
disponible, o abrir una cuenta de ahorro Roth IRA.
4. Equiparar la felicidad con el dinero
El prestigio y un talonario repleto pueden ciertamente hacerte más
feliz, pero hay mucho más ser realmente feliz, dice Joe Choi en Quora.
Si persigues un talonario con mucho dinero en vez de la felicidad,
prepárate para lamentarlo en el futuro.
5. Desistir cuando las cosas se ponen difíciles
Poner fin a una relación seria, ser despedido de un trabajo y ver cómo
tu startup se hunde pueden parecen cosas devastadoras cuando te pasan
por primera vez.
Pero en lugar de renunciar o fijarte un objetivo más fácil de alcanzar
la próxima vez, deberías considerar los fracasos como oportunidades para
aprender y superarte.
«Ser despedido y despertar al día siguiente como de costumbre me hizo
darme cuenta de que el fracaso no es el fin del mundo, dice Carolyn Chon
usuaria de Quora. «El hecho de ser abandonada por mi pareja me enseñó
la diferencia entre una buena y una mala relación, algo que ya sabía
dentro de mí pero me negaba a aceptarlo hasta que la mala relación se
acabó».
6. Permitir que los demás t definan
Cuando empiezas tu carrera y no estás seguro de qué dirección quieres
tomar, puede que dejes que los demás decidan por ti.
Por esa razón la inversora «Shark Tank» Lori Greiner le dice a todos los
empresarios con los que trabaja que nunca permitan que las opiniones de
los demás les influyan a nivel personal.
«Tu éxito dependerá de cómo te ves a ti mismo, porque cómo te ves es
también cómo te ven los demás», dice Greiner.
7. Ser impaciente
No necesitas estar casado, tener una casa y una carrera profesional de
10 años cuando llegues a los 30. Sé paciente y céntrate en el presente.
La fundadora y directora ejecutiva de Matisia Consultants, Kristina
Roth, dice que cuando era más joven sentía que tenía que lograr todas
sus metas tan pronto como fuera posible, una mentalidad que genera
ansiedad y resulta contraproducente.
«Cuando tenía 20 años, aprendí el concepto de gratificación retrasada y
que es necesario prestar atención a puntos de decisión importantes en el
árbol de la vida, que cambiarán tu vida de una forma u otra», dice.
8. Tratar de complacer a todo el mundo
Las relaciones amistosas con tus colegas pueden ser mutuamente
beneficiosas, pero nunca puedes complacer a todo el mundo. Cuando
empiezas tu carrera, puede parecer natural querer llevarse bien con el
jefe, los clientes y todos tus compañeros de trabajo.
En lugar de sentirte aplastado cuando te des cuenta de que simplemente
no les caes bien a todos, acéptalo y sigue adelante. «Inevitablemente,
siempre habrá alguien a quien no le gustes», dice Cho. . «Ojalá hubiera
averiguado esto mucho antes y hubiera dejado de intentarlo tanto y de
estar tan preocupada».
9. Pensar que toda amistad puede durar para siempre
«¿Tus amigos de la universidad que crees que serán tus mejores amigos
toda la vida? Algunos seguirán ahí a los 40, pero la mayoría tendrá su
propia vida», dice Sutherland Cutter.
Cuando tus amigos no viven todos en la misma ciudad, te darás cuenta de
cuáles son más importantes y con los que vale la pena hacer el esfuerzo
para mantener la relación.
10. Creer que irse a otro lugar solucionará sus problemas
Viajar y vivir en algún lugar nuevo puede ser enriquecedora
culturalmente, y los 20 años son el momento perfecto para hacer las dos
cosas. No obstante, Choi dice que no hay que pensar que por mudarte a
otro sitio encontrarás de pronto el sentido y el rumbo de tu vida.
11. Crear burbujas alrededor de tí mismo
Es importante establecer relaciones con colegas y otras personas de tu
sector, pero si se queda estancado en un solo lugar, puedes empezar a
desarrollar una perspectiva miope. Haz un esfuerzo por diversificar tu
actividad.
«La gente de la que te rodeas tiene un impacto directo en el éxito y el
fracaso que tengas», dice Jon Levy, fundador de los Influencers. «Van a
afectar a todo, desde la cantidad de ejercicio que hagas, hasta la ropa
que te pones, cuánto ganas y qué valores consideras importantes. Así que
si quieres vivir una vida llena de alegría y satisfacción, necesitas
convertirte en un maestro en la construcción de relaciones con buena
gente que te respeta y dejar de lado las relaciones que tienen un
impacto negativo en tu vida».
12. Ver las cosas en blanco y negro
El autor e inversor James Altucher piensa que muchas personas a los 20
años quedan atrapadas en los extremos.
Por ejemplo, algunos sienten como si tuvieran que elegir entre una
carrera profesional que les beneficia o una que beneficia a otros, sin
darse cuenta de que el interés propio no tiene que significar lo
contrario de hacer el bien para el mundo.
13. Buscar a tu «alma gemela»
No va a encontrarse con la relación «perfecta». Tendrá que trabajar en
ello.Algunas personas deciden pasar la mayor parte de sus 20 años
solteros, sin ataduras con nadie. Otros buscan a la persona correcta
para casarse con ella.
Este último grupo puede quedar atrapado en la fantasía de encontrar a
alguien en el que todo simplemente haga clic y la relación evolucione
sin esfuerzo. Pero en la vida real, las relaciones más significativas a
largo plazo requieren trabajo y dedicación.
«Tienes que hacer continuamente sacrificios, ajustes, aceptar
deficiencias, dar explicaciones. ¿Pero sabes qué? Eso es lo que lo hace
divertido», dice Mitesh Jain.
14. Tratar de planificarlo todo con mucha antelación
«Es difícil saber dónde acabarás y lo que harás», dice Choi..
Así que evita volverte loco con planes de cinco años de antelación y
céntrate en los objetivos más inmediatos.
15. Pensar que seres el único que tiene problemas
Mientras buscas tu lugar en el mundo, intentando saber quién eres como
persona adulta y desarrollando una carrera profesional, puede parecer
que tus amigos tienen más éxito y más confianza en sí mismos, dice
Sarthak Pranit en Quora.
Pero independientemente de los ingresos, trabajo o situación personal,
todos los veinteañeros siguen pensando las cosas sobre la marcha, y
seguirán así el resto de sus vidas.
Richard Carlson es un psicólogo estadounidense, famoso por sus artículos en prensa sobre felicidad y calma. En su libro "No te ahogues en un vaso de agua", propone 100 estrategias prácticas, entre las que estám las 10 que más necesaria aquí.
1.Haz las paces con la imperfección (no te centres en aspectos o detalles negativos)
2.Toma conciencia del efecto bola de nieve de tus pensamientos
3.No pienses por los demá
s, no "adivines", no interrumpas sus razonamientos
4.Permite que los demás "tengan razón", no pasa nada
5.Practica la paciencia
6.Sé el primero en actuar afectuosamente
7.Pregúntate: "¿Tendrá esto importancia dentro de un año?"
8.Ríndete a la evidencia de que la vida no siempre es tan justa como esperas
9.Mira más allá de lo que se ve a simple vista
10.Escoge tus batallas con sabiduría
Camiseta térmica.
Mallas.
Buff.
Calcetines.
Zapatillas.
Atadas fuertes.
Sin apretar.
Sudadera.
Guantes.
MP3.
Reloj.
Todo listo.
¿Ganas? Todas.
Un paso.
Dos pasos.
Tres pasos.
Cuatro pasos.
Una gota de lluvia.
Dos gotas.
Llueve.
Diluvia.
Joder cómo cae.
Play.
La música empieza a brotar por los cascos.
Motivación por 1000.
Según empiezo a dar los primeros pasos, las primeras zancadas empiezo a notar la lluvia cayendo en mi cara y en mi pelo.
Me mojo.
Me calo.
Me gusta.
Me encanta.
Me siento libre.
Me siento vivo.
Esa sensación de correr bajo la lluvia con la música motivadora entrando a mi cerebro haciendo que mis piernas vayan solas y yo sólo me tenga que preocupar de no pisar los charcos es indescriptible...
En los primeros metros siempre siento lo mismo.
Siento que puedo con todo.
Siento que puedo correr la carrera de 15 km del domingo.
Siento que puedo correr la media maratón de Abril.
Siento que puedo correr una maratón.
Siento que puedo correr 3 días seguidos si quisiera.
Siento que las preocupaciones de hace una hora no son tan importantes.
Siento que la discusión de hace un rato tampoco merecía la pena.
Siento que muchas cosas no merecen la pena.
Desconexión.
Máxima.
Pura.
No existe nada más.
Sólo existe el camino.
La música.
Yo.
Me cruzo con la gente.
Me miran.
Les miro.
Leo sus mentes y piensan: "Anda que irse a correr ahora con la que cae...".
Leo sus mentes y les digo: "Anda que irse ahora a casa y no irse a correr con la que cae...".
Sonrío.
Me cruzo con otros corredores.
Me miran.
Les miro.
Leo sus mentes y piensan: "¡Ole tú! ¡Con dos huevos sí señor!".
Leo sus mentes y les digo: "¡Ole tú! ¡Con dos huevos sí señor!".
Sonrío.
Sonríen.
Me meto al parque donde hay caminos de tierra.
Mejor que asfalto.
Arena.
Agua.
Tierra.
Barro.
Me gusta.
Me encanta.
Me siento libre.
Me siento vivo.
Las zapatillas se llenan de barro.
Las mallas se llenan de barro.
Incluso la sudadera se llena de barro.
Estoy empapado de agua.
Estoy lleno de mierda.
Me he puesto el buff como gorro y, aunque evita algo el agua en el pelo, me calo igual.
Evito algún charco.
Piso algún charco aposta.
Con fuerza.
Puedo con todo.
Me gusta.
Me encanta.
Me siento libre.
Me siento vivo.
1 kilómetro.
2 kilómetros.
3 kilómetros.
Calentamiento terminado.
Me meto debajo de una parada de autobús para programar el reloj ya que tengo que hacer cambios de ritmo.
Progresivo - Suave - Fuerte - Suave.
Cada 100 metros cambio.
Y así 12 minutos.
Me cuesta un poco empezar.
Me gusta.
Me encanta.
Me siento libre.
Me siento vivo.
Termino.
Busco un sitio para realizar ejercicios de spining donde no caiga mucho la lluvia y encuentro un camino entre algunos árboles donde no cae tanto el agua.
Me mojo más.
Acabo.
Tengo que volver a casa con una cuesta importante de por medio.
Venga, a disfrutar los últimos metros de hoy.
¿Y si me pongo enfermo con tanta lluvia?
¿Enfermo?
Imposible.
No se puede poner uno enfermo si está haciendo algo que le encanta y con lo que disfruta al máximo.
No puede ser.
Hay una barrera en mi piel.
Hay mucha fuerza dentro de mi cuerpo para combatir a todo germen que quiera hacer algo malo dentro del mismo.
Puedo con todo.
Venga, entra.
No saldrás.
Vete a otro cuerpo.
Aquí no tienes nada que hacer.
Me gusta.
Me encanta.
Me siento libre.
Me siento vivo.
Venga que ya es el final.
Estoy cansado.
Puedo más.
Tengo que subir una gran rampa de 600 metros.
Yo controlo mi cuerpo.
Mi cuerpo no me controla a mí.
Noto mis sensaciones y son muy buenas.
Puedo controlar mi ritmo a mi antojo.
Me cuesta.
Es duro.
Muy duro.
Me gusta.
Me encanta.
Me siento libre.
Me siento vivo.
Termino.
Estiro.
Ducha.
Agua.
Otra vez agua.
Más agua.
Agua caliente.
Entreno terminado.
Trabajo bien hecho.
Endorfinas por mi cuerpo.
Más.
Quiero más.
Mucho más.
Sí, es lo que quiero.
Sí, es lo que elijo.
Esto lo quiero yo.
Lo elijo yo.
Me gusta. Me encanta. Me siento libre. Me siento vivo. Me siento deportista. Me siento corredor.
Aquí os dejo un documental "Informe Robinson" sobre Rafa Nadal donde cuenta su progresión deportiva y personal hasta llegar a su último año 2015 en el que menos títulos ha ganado de su vida y donde, por primera vez, ha sufrido ansiedad y miedo al fracaso antes de empezar un partido. Podemos ver el lado más personal de Rafa donde se ve que tiene una cabeza muy bien amueblada y gestiona sus emociones de una forma bastante buena.
Qué importante es la Inteligencia Emocional a todos los niveles, y en el deportivo incluído. Muchos deportistas entrenan mucho el físico pero no entrenan la cabeza... MAL.
Rafa Nadal, todo un ejemplo de deportista y de persona al que todos los rivales respetan.
Me quedo con la última conversación que tiene con Michael Robinson:
- "¿Para ti sería un fracaso no volver a ganar un título?" - "¿Un fracaso? ¡Para nada! ¡Tú has visto cuántos títulos tengo! En mi vida hubiera imaginado ganar tantos títulos. Ahora, eso no quita para que yo ponga toda mi ilusión y todas mis ganas en conseguir otro."
Quitando que el vídeo, en mi opinión, es algo forzado y que porque ahora cojas a los adolescentes más brillantes no quiere decir que todos los demás sean unos crackss... pero bueno, el vídeo es bonito, incluso motivador para los chavales :)
