Se habla mucho de este tema y
frecuentemente se confunde liderazgo con algunas otras cosas. ¿Qué,
verdaderamente, es el auténtico liderazgo? ¿Qué hace que un líder sea
tan especial? En este extracto de la película “Corazón valiente”
(Braveheart) William Wallace, héroe nacional escocés, se pone al frente
de sus paisanos y los arenga para la lucha.
Los nobles quieren negociar, pues los ingleses los superan en número;
la gente se quiere ir: “Huiremos y viviremos”, dice alguien. ¿Qué hace
Wallace? ¿Cómo demuestra que es un líder?
John C. Maxwell, experto orador y escritor sobre este tema (
Las 21 leyes irrefutables sobre el liderazgo), dice que hay 5 mitos sobre el liderazgo.
Veamos:
Primer mito: la gerencia
Muchas veces se asume que
gerencia y
liderazgo es lo mismo. La
diferencia principal entre las dos cosas es que el líder influye en la
gente para que lo siga, mientras que el gerente se enfoca en los
sistemas y procesos de mantenimiento.
La mejor forma de
probar si una persona es
líder en vez de gerente,
es pedirle que haga algunos cambios positivos. Los gerentes pueden
mantener el rumbo, pero no pueden cambiarlo. Para cambiar el rumbo de
las personas, usted necesita influenciarlos. Ésta era la falla de los
nobles en la historia, no tenían influencia sobre el pueblo.
Segundo mito: el empresario
Con gran frecuencia la gente supone que todos los
vendedores y
empresarios son líderes. Pero no siempre es así. Puede haber alguien muy
emprendedor, innovador, y exitoso, especialmente si se mide el éxito
logrado por las ganancias que obtiene, incluso la gente puede estar
comprando lo que esta persona vende, pero no lo sigue. En el mejor de
los casos, él puede persuadir a la gente por un momento, pero no tiene
influencia sobre ellos a largo plazo.
Se puede decir que los
nobles eran
empresarios, su interés era cuidar
de su patrimonio y por eso estaban interesados en negociar con
Inglaterra, para conservar sus tierras y títulos. El pueblo lo sabía,
los siguió hasta el campo de batalla porque sus intereses también
estaban en juego, pero no podían persuadirlos a entregar sus vidas por
una causa que no era suya.
Tercer mito: el conocimiento
Sir Francis Bacon dijo: “
El conocimiento es poder”.
Mucha gente cree que el poder es la esencia del liderazgo, pero poder e
influencia no van de la mano, por lo que no se debe suponer que los que
poseen conocimiento e inteligencia son líderes naturales.
En la historia, los nobles eran los únicos educados, los que habían
asistido a universidades en el extranjero, hablaban varias lenguas y se
codeaban con reyes. Pero a pesar de todos sus conocimientos no lograban
calar hondo en el alma de la gente, no tenían influencia sobre ellos.
Cuarto mito: el precursor
Otro concepto erróneo es que
todo el que está frente a la multitud es
un líder. Pero ser el
primero no siempre es lo mismo que ser el líder.
Para ser líder, una persona no sólo debe ir al frente, sino que también
debe tener gente que intencionadamente viene detrás de ella, sigue su
dirección, y actúa sobre la base de su visión.
Wallace tenía una visión, les preguntó directamente:”
¿Qué harían sin
libertad?, ¡pueden quitarnos la vida, pero nunca podrán quitarnos
nuestra libertad!, ¡Alba go bragh!”, (“Por siempre Escocia” en gaélico).
Él se identificó con lo que ellos eran, les habló en su lengua, les
plantó un sueño en la cabeza, para que cuando pasaran muchos años y
murieran en sus camas no se arrepintieran de lo que iba a pasar allí. Y
ellos lo siguieron intencionadamente, se fueron detrás de su visión.
Quinto mito: la posición
Como ya se dijo, el peor de todos los conceptos erróneos acerca del liderazgo, es que se basa en la posición. Pero no es cierto.
Stanley Huffty afirmó: “
No es la posición lo que hace al líder; es el líder quien hace la posición”.
Steve Jobs es conocido por su trabajo impresionante
en Apple, pero pocos saben que por problemas con la cúpula directiva de
la empresa que él mismo fundó, fue despedido de en 1985. Jobs vendió
entonces todas sus acciones, salvo una. Regresó en 1997 a la compañía,
que se encontraba en graves dificultades financieras, y fue su director
ejecutivo hasta el 24 de agosto de 2011. En ese verano Apple sobrepasó a
Exxon como la empresa con mayor capitalización del mundo.
Lo que sucedió fue resultado de la Ley de la Influencia. Jobs perdió su título y su posición, pero siguió siendo el líder.
En nuestra historia,
Wallace es traicionado, torturado y
ejecutado, pero después de su muerte el rey Bruce toma su lugar y motiva
al pueblo diciendo: “Sangraron con Wallace, sangren conmigo”, y vence
en la Batalla de Bannockburn (1314) a un ejército inglés superior en
número. Escocia ya es libre.
¿
Conclusión? Liderazgo es igual a influencia, y el multinivel es el
lugar ideal para influir en otros: clientes, patrocinados y colegas, y
eso es lo que hace a este trabajo tan especial y que lo llena a uno de
tanta responsabilidad, desarrollar la habilidad de influir en otros es
adquirir el poder de cambiar vidas.
Fuente:
Manuelgross