Antes de mi accidente el deporte siempre había estado
presente en mi vida, lo realizaba
periódicamente con un fin saludable, sin excederme mucho o sacrificarme.
Todo esto cambió en el 2005, ya que sufrí un accidente
jugando en una piscina, en la que di en el fondo con la cabeza, y en ese
instante me quede inmóvil, esos minutos o más bien segundos de estar sumergido bajo el
agua sin poder moverme, para mí fueron una eternidad, lo único que tenía eran unas ganas muy grandes de volver a
respirar y vivir, con una gran angustia por que ningún músculo me respondía.
Un compañero me quitó del agua y avisó a las ambulancias,
fue una espera larga ya que tuvo que acudir una ambulancia medicalizada que no estaba precisamente cerca.
En ese tiempo sí que me derrumbé, comencé a llorar y pensar
todas las cosas que no había hecho por pereza todos esos momentos que dejara
pasar por decirme a mí mismo “ya tendré tiempo, en otro momento”.También pensaba en esas cosas malas que todos hacemos de vez
en cuando, y que en ese momento me daba cuenta que eran tonterías, que solo
hacen que perdamos nuestro tiempo o el de los demás.
En esa espera, donde no notaba nada más que mis lágrimas
corriendo por mis mejillas me prometí que si salía de esta y volvía a caminar,
nunca me rendiría, emprendería retos
nuevos, y no me dejaría estancarme.
Lucharía por lo que quisiese hasta el final, y nunca por muy adversas que fueran las cosas,
nunca me rendiría o dejaría de llegar a
donde me hubiese propuesto.
En ese momento prometí
que si volvía a andar realizaría el
camino de santiago todos los años mientras mi físico y medios me lo
permitiesen.
Después de todo el proceso de esa noche, llegó el momento en
que me vi solo en la habitación, dejé de llorar y fui consciente de la
situación, me aferré al poco valor que me quedaba, y fue en ese momento
donde empezó un proceso largo de
recuperación que llegó a durar dos años de trabajo. A día de hoy convivo con
secuelas, que me hacen no olvidar el suceso de aquella noche.
Lo primero que sucedió es que me operaron de urgencia, al
tercer día de entrar, ya que la lesión afectó a toda la zona medular y
cervical
, y pusieron a mi familia en aviso, como fue normal a mi familia le
contaron mi situación, que a mi no me decían pero que estando
consciente era totalmente realista. La posibilidad de quedar afectadas
parte de
mis extremidades.
Después de la operación, y de un tiempo en observación fue
el momento de partida.
A partir de ese momento comencé a luchar y poco a poco gracias
a todo el trabajo realizado con mis
médicos fui recuperando partes del cuerpo. Transcurrieron varias fases,
donde aprendí a manejarme con la silla de ruedas, mas tarde con el
andador,
usar muletas, aprender a comer, en resumidas cuentas, volver a aprender a
hacer todas las facetas de la vida
cotidiana, intentar ser autónomo.
En eses momentos te
das cuenta que lo más simple como cruzar una alfombra en el suelo, puede ser un
obstáculo muy grande para algunas personas.
Pasado un tiempo mis médicos me dieron el alta hospitalaria.
Seguía haciendo rehabilitación pero dormía en casa, en ese momento ya volvía a
andar no muy bien, pero podía andar.
Durante todo este periodo yo no podía hacer ejercicio en
buenas condiciones, de tal manera que mi
peso una vez acabado el proceso era de
102 kilos, con una estatura de 1.74.
Todo pego un giro radical en el momento en que mis médicos, literalmente me dijeron
“que
podía hacer todo el deporte que quisiera”.
Desde ese mismo momento empecé a afrontar retos personales,
con el fin de mejorar las secuelas que me quedaran. Mas tarde esa razón fue cambiando para trasformase
en una búsqueda de motivación y lucha. Las
mismas razones que tengo actualmente.
He de decir que este accidente
fue el peor momento de mi vida y el que más me marco, pero reconozco que ha
sido un regalo, con el que más he
aprendido a superarme y evolucionar,
tomándome el deporte como filosofía de
vida y la búsqueda de nuevos retos.
“La peor desgracia de mi vida fue el mejor regalo de mi vida”
Después de esto busque razones para motivarme y superarme a
través del deporte, como el badminton,
tenis, natación, correr y andar en
bici. Al poco tiempo de empezar a
realizar deporte y con una buena alimentación estaba en 90 kilos, gracias especialmente al tenis y bádminton, que me ayudaron
a conseguir velocidad, agilidad y resistencia.
Después de un tiempo me di cuenta que recuperara muy bien
casi todo mi cuerpo, pero aún me quedaba una parte que no se encontraba bien y que tenía
descuidada, era mi lado izquierdo. Al ser diestro mi lado mas potenciado era
precisamente con el que jugaba, pero el izquierdo al no usarlo estaba peor.
Debido a este echo llego un día y con la ayuda de un amigo decidí probar a remar y me gusto tanto que me
quedé a entrenarme para conseguir recuperarme mejor y competir. Pues ese primer año y después de
muchos entrenamientos me puse en 69 kilos, peso en el que aún sigo a día de
hoy.
Durante estos cuatro últimos años, me he entrenado junto a mis
compañeros durante once meses al año, entrenado juntos de lunes a domingo, para
competir en la máxima categoría del remo en Galicia.
En mis pocos ratos libres aprovechaba a salir a correr o
andar en bicicleta, incluso en el mes de descanso de mi principal deporte,
cumplía mi promesa de realizar el camino de Santiago, promesa que sigo
cumpliendo.
Pues bien este ciclo en el remo llega a su fin este año 2012, y
estuve buscando una nueva motivación a la que aferrarme y luchar, por eso tengo
que decir que desde hace un tiempo sigo varias pruebas que me han llamado mucho
la atención y me han motivado, como son la titan desert, o el iron man.
Peleo por lo que
quiero y me dejo el alma y la piel para conseguirlo, me motivo cuanto mas
adversas o dificultosas son las situaciones, y me enfrento al miedo para que me
sirva de aliado con el fin de conseguir mis objetivos y superarme.
Actualmente la búsqueda
de nuevas motivaciones me han llevado a estar preparando pruebas tan
bonitas como la titán desert y el iron man en las que estoy trabajando con
mucha ilusión, en este un nuevo reto que
me he propuesto.
Fuente: victortasendesport