Los aficionados del Ado Den Haag, al llegar el minuto 13 del partido contra el Feyenoord, empezaron a lanzar peluches hacia la grada de debajo. Todo esto fue porque sabían que en esa grada iban a ponerse un grupo de niños ingresados en un hospital de Rotterdam que habían salido para ver el partido.
Un gran gesto ejemplar para todas las aficiones del mundo y para cualquier deporte que practiques. Con estos gestos es donde se demuestran los detalles y la calidad humana.
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