Hoy he corregido el primer examen parcial de
Matemáticas de 1º Bach en el que habían tenido muchos fallos de concepto.
No tenían muchos fallos de cálculo pero sí de aplicar propiedades.
Por
ejemplo las propiedades de los logaritmos no las aplican bien, las
propiedades de las potencias tampoco, al despejar una x, al hacer
inecuaciones, etc.
Siempre el momento de corregir un examen es un momento en el que los chicos están súper receptivos porque les vas a dar la nota que han sacado y están súper atentos a cualquier cosa que digas o hagas. Por eso, como digo en mi libro, hay que aprovechar ese momento para dar mensajes importantes (es uno de los cuarenta consejos que doy para profesores novatos en mi libro). Si quieres que hagan algo de una forma es el momento para incidir en ello ya que van a estar mucho más atentos que un día normal.
Cuando corrijo los exámenes me
gusta decirles en lo que han fallado delante de todos pero sin señalar al alumno
que lo ha hecho mal. El día anterior corrijo los exámenes y anoto los fallos más comunes que han tenido para incidir en ellos y evitar que los vuelvan a cometer y tengan claro el concepto. Entonces, es el momento en el que saco mi vena monologuista y monto un poco
el show.
Lo que hago es
corregir los ejercicios del examen en la pizarra de forma incorrecta
cometiendo los mismos fallos que ellos han tenido en el examen. Es
decir, aplico las propiedades mal, tengo fallos al despejar, etc.
Ellos
al principio están desconcertados de por qué el profesor tiene tantos
fallos. Empiezan sin decir nada pero luego empiezan a corregirme y a decirme que estoy cometiendo fallos o que me he equivocado. Así que yo me hago el tanto y digo cosas como:"¿Ah que no es así? ¿No se hace así? Yo
creía que sí... que raro andaré algo despistado..." y ellos se parten de
risa algo desconcertados.
Luego empiezan a entender que lo que estoy haciendo es cometer los mismos fallos que ellos han cometido en los exámenes y algunos se empiezan a reír menos que otros...
También les señalo
que estos fallos los han cometido ellos (sin señalar directamente quien
ha sido) y claro, tienen que hacer un ejercicio para ver si lo que yo
escribo está bien o lo estoy haciendo mal aposta y por tanto me tiene
que corregir. Algo que no es nada fácil si no tienes claros los conceptos o tienes muchas dudas.
Finalmente, al darles el examen corregido ya ven sus fallos y se dan cuenta de quién estaba hablando exactamente.
A mi me gusta mucho este día de dar las notas porque mi principal objetivo es que se den cuenta de los fallos que han cometido y no los vuelvan a cometer y creo que de esta forma lo consigo. Ellos están muy atentos a lo que digo y si le metes algo de humor y te ríes de forma indirecta de ellos les encanta. Es una forma divertida de decirles "¡¡mirad estos fallos tan garrafales cómo narices podéis tenerlos!!".
¿Y vosotros? ¿Usáis alguna técnica al corregir los exámenes y darles las notas para evitar que cometan los mismos fallos?
Dejadlos aquí en comentarios y así nos podremos ayudar unos a otros ;)
5 comentarios:
Muy buena tecnica! Sobre todo no decir los errores en publico. Que ellos mismos lleguen a la correccion. Aprovechar un momento en el que estan receptivos... 👏🏼👏🏼👏🏼
Yo con los alumnos de EOI suelo corregir frases sueltas con errores, que tecleo en un documento de word. Las vamos corrigiendo entre todos y quiero pensar que les sirve para algo.
¡Qué bueno marox79! Me gusta :)
¡Gracias Sonia!
Estoy totalmente de acuerdo en que justo después de los exámenes es cuando mas receptivos están a las correcciones de los ejercicios. Yo también me anoto los errores más comunes y los comento en clase con ellos. Lo del show es algo que hacemos a diario,a mi modo de ver forma parte de la profesión.
Exacto, somos un poco payasos/monologuistas en el fondo jeje
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