Este podría ser el prólogo para cualquier historia humana detrás de los focos de cualquier deporte. Sin embargo, es la historia de Sven “Sven” Van de Wege, que se dio a conocer en el mundo por su actuación en la Sonic Boom de Madrid, donde incluso ganó alguna partida a pesar de contar con una gran diferencia con respecto al resto de participantes: es ciego. El principio de todo
Sven desarrolló desde pequeño afición por los videojuegos, especialmente por los de lucha. Desafortunadamente, en 1992 perdió la vista con tan solo seis años como consecuencia de un cáncer y su vida cambió por completo. “Cuando me quedé ciego, pensé que no podría volver a jugar nunca más”, recuerda desde Holanda.
Por suerte, no tardó en darse cuenta de que podían existir alternativas: “Un día, un amigo mío que tenía una Super Nintento se compró el Street Fighter II que había lanzado Capcom. Según jugaba, yo estaba allí escuchando los sonidos y me di cuenta de que podía reconocer casi todo lo que pasaba en la pantalla”.
Fuente: xataka
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