Monte do Gozo |
En los ojos de la gente se veía entusiasmo, ilusión y ganas por llegar. Era la última etapa y todos estábamos deseando llegar a Santiago y cumplir nuestro reto. A pesar de haber sido 5 días sólo, había sido algo duro para muchos.
Hubo gente que según se levantaba ya estaba con una sonrisa de oreja a oreja y con unas ganas de llegar que se nos contagiaron a todos. Yo estaba con muchísimas ganas, era la última etapa y pese a mis pinchazos en el muslo, rozaduras y ampollas, estaba muy bien y con unas ganas tremendas de andar. Quería resarcirme de la etapa del día anterior y olvidarla y salir con ganas desde el primer minuto y, aunque físicamente no estuviera al cien por cien, al menos de cabeza sí estarlo.
Salimos con ritmo tranquilo como siempre hacíamos al principio y poco a poco me empecé a sentir muy bien y empecé a tirar para alante. No encontraba a mis amigos que iban por delante y al llamarles resulta que habían parado y les había pasado. Estaba tirando para encontrarles y resulta que iba delante de ellos. Paramos los que no lo habíamos hecho a sellar la credencial y a tomar algo pero creo que fue la parada más corta que hicimos...teníamos ganas de llegar y de tirar por lo que nos tomamos una barrita energética, un poco de aquarius y seguimos andando.
Seguimos tirando hasta llegar al Monte do Gozo, parada obligatoria para echarse unas fotos donde fue uno de los momentos más bonitos del Camino donde nos fuimos encontrando con casi toda la gente con la que habíamos empezado y haciéndonos fotos y comentando que ya no quedaban más que 4 km para llegar... Las molestias y dolores ya era lo que menos teníamos en la cabeza y ya se veía Santiago desde allí.
Cuando estuvimos todos de nuevo retomamos el camino para llegar a Santiago y caminar los últimos kilómetros hasta la plaza... Antes de llegar a la plaza del Obradoiro paramos para juntarnos todos y entrar juntos. Bajamos por las escaleras que hay antes de llegar y había un gaitero tocando música celta que hacía que la motivación y la emoción se multiplicaran...habíamos llegado...todos juntos lo habíamos conseguido...eran los últimos metros...con dolores y con ampollas habíamos logrado el reto...
Catedral de Santiago de Compostela |
Fuimos a por la credencial que nos certificaba que habíamos completado el camino. Nos fuimos a comer y luego algunos nos fuimos a dormir un poco para celebrarlo esa noche por todo lo alto. Nos compramos camisetas del camino y salimos con nuestras mejores galas: chanclas con calcetines, bañador y camiseta del camino. Lo demás pues os lo podéis imaginar...alegría, risas, felicidad y alcohol para celebrarlo.
"Premios" del Camino de Santiago |
Una noche que nos merecíamos y que culminó una experiencia que sin duda recomiendo a todo el mundo y que creo que puedo decir que ha sido una de las experiencias más bonitas de mi vida.
Algo diferente, que te aleja de la rutina de la ciudad y que te hace conocer gente y ver el lado más solidario y generoso de todos ellos.
"Tú no haces el Camino, el Camino te hace a ti"
2 comentarios:
Muy cierto eso de que en el camino ves la cara más amable y solidaria de la gente.
En un vídeo vi a un peregrino que decía "si en la vida real la gente se comportara como en el camino, la vida sería un paraíso"
Cambiaría un poco la cosa si la gente se comportara así, sí señor...
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