Uno de los ámbitos en los que mejor se refleja esto es en las relaciones de pareja. Cuando una relación de pareja se rompe, el hombre puede achacarlo a los familiares, al trabajo, incluso al tiempo...Sin embargo, una mujer siempre se echará la culpa a sí misma, y de su boca saldrán frases como "Debería haberle hecho más caso", "La culpa es mía por ser tan celosa"...y un sinfín de tópicos similares (que en la mayoría de casos son inciertos). Todo esto no hace más que crear un aura de inseguridad en ella, que en ocasiones repercute tanto en su vida social y laboral como en su futura relación. En resumen,la mujer busca primero la culpa en su interior,y luego en los demás.
La primera fase es pedir perdón. Nos han enseñado a ello. La historiadora Shere Hite dice que los hombres han conseguido inyectarnos una autoexigencia que hace que las mujeres interioricemos la culpa. En efecto, podríamos hablar de dos tipos de culpa: la culpa exterior (y primaria) y la culpa interior, que es la que hace que nos autocensuremos. Según Hite, la función primordial de esta culpa es que la mujer reprima su sexualidad en función de la satisfacción del macho.
Esta primera fase conlleva un ideal de "mujer perfecta" que se pretende alcanzar. No veremos nunca a ningún hombre intentando ser perfecto; sin embargo, la mujer debe ser buena empleada, buena ama de casa, buena madre y buena amante. Estas exigencias imposibles son la fuente más corriente de la culpabilidad morbosa en el género femenino.
Ese sentimiento de culpabilidad viene de antaño: en la tradición judeocristiana, la mujer es representada como la serpiente, como la culpable de la expulsión del Paraíso, y en la religión budista las mujeres son varones que pagan en esta vida sus pecados de la anterior. En la actualidad podemos observar este fenómeno en prácticas tales como las lapidaciones a mujeres violadas.
Si este sentimiento no acaba por desaparecer, una parcela importante de la sociedad no está evolucionando con el tiempo, sino que se estanca. La culpa paraliza; la verdad, libera.
Fuentes: http://intentosdepluma.blogspot.com.es/2008/06/la-mujer-y-la-culpa.html
7 comentarios:
Hola: una reflexión muy interesante y lamentablemente muy real. Son muchas las niñas que se convierten en mujeres que se sienten culpables por todo. Hay que erradicar desde la infancia este tipo de educación. Seguimos en contacto
Interesante. Gracias por compartir :)
muy interesante, en general. Tu blogs ocupa muchos temas dandole una mirada distinta. Te invito a ver el mio: http://delpatriota.blogspot.com.ar/
Gracias, lo echaré un vistazo ;)
Hola, acabo de visitarte por casualidad pero me apunto el blog.
Mi pareja es trabajadora social especializada en violencia de género y el tema de la desigualdad lo tocamos mucho en casa. Yo cada día me doy cuenta de lo ciego que he estado ante éste problema toda mi vida. Siempre he sido respetuoso pero nunca había percibido éste fenómeno como un problema social grave.
Por cierto, hay un factor que creo que merece la pena siempre mencionarlo respecto al sentimiento de culpabilidad. Y son los códigos morales que se van creando durante toda la vida dentro del mismo género, ya sea masculino o femenino. Dentro de los grupos de amistad, sobre todo durante la infancia y adolescencia, siempre existen éste tipo de normas que sobre todo en esas edades no conviene saltarse para evitar sufrir rechazo social.
En muchas ocasiones las mujeres son especialmente críticas con su propio género, y también es un fenómeno que está relacionado con el tema que has expuesto, aunque muy dificultoso establecer su causa.
Saludos y pasaré otra vez, porque me ha parecido interesante tu blog. Te invito por cierto a pasar por el mio:
www.diego-msica.blogspot.com
Muchas gracias Diego :)
En terapia de pareja, vemos mucho esta situación desafortunadamente, donde la mujer se siente culpable o en deuda, de no haber hecho más por la relación en otro momento, mientras que en el hombre es raro encontrar este aspecto. Se resalta más cuando atendemos parejas de mujeres u hombres.
Saludos y gracias por difundir este tipo de escritos.
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