Hace seis años, Eric pesaba 136 kilos aproximadamente y fue diagnosticado de obesidad mórbida, colesterol alto, presión arterial alta y diabetes tipo II.
Su médico le dijo que tenía 5 años de vida a no ser que hiciera algo al respecto.
Eric llamó a un nutricionista y lo primero que le dijo es que adoptara a un perro. Entonces él fue a la Humane Society of Silicon Valley, una protectora de animales de Seattle, Estados Unidos, adoptó a Peety y su vida cambió por completo.
Eric quiso adoptar un perro que sufriera de sobrepeso, como él, para establecer un nexo de unión entre ellos.
Empezó a dar paseos con Peety y en un año había perdido 64 kilos. Peety logró perder peso también pero no superó una repentina lucha contra el cáncer y se fue en los brazos de su querido dueño.
Eric volvió a la protectore de animales y volvió a adoptar a otro perro, Jake. Esta vez adoptó a un perro más activo con el que se va a correr y su próximo objetivo es correr una maratón junto a él.
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