Antes de morir, hay que vivir. Éste es el mensaje que Valentí Sanjuan quiere transmitirnos en este vídeo. Valentí se ha ido a Atacama (Chile) a realizar una prueba de ciclismo extrema en el desierto y en la segunda etapa le llamó su mejor amiga y le comunicó que había muerto su padre (el de su amiga Alba). Lógicamente cogió el primer vuelo disponible a España, pero no le daba tiempo a llegar al entierro. Valentí también perdió a su madre por cáncer, esa maldita enfermedad que se lleva tanta gente por delante.
Pues eso, como no sabemos cuánto vamos a estar aquí, antes de morir hay que vivir.
Con ganas.
Con muchas ganas.
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