jueves, 25 de agosto de 2011

Diario del Camino de Santiago (Día 4)

- 4ª Etapa: Arzúa - Pedrouzo (19,1 km) 12/08/2011: después de dormir como un bebé en la colchoneta del polideportivo con los tapones incrustados hasta el cerebro para que no se me salieran comenzaba nuestra cuarta etapa... Ya empezábamos a conocer gente y empezaba a haber más confianza entre nosotros y eso hacía que fuera más divertido todo.

Bosque de camino a Pedrouzo

Al comienzo de la etapa había dos opciones: hacer una etapa muy larga hasta Monte do Gozo (unos 35 km) y dejar para la última etapa los últimos 5 km hasta Santiago. De esta forma en el Monte ya podíamos empezar a tomarnos unas copillas para celebrarlo y decían que había muy buen ambiente. La segunda opción era hacer la cuarta etapa de 20 km hasta Pedrouzo y dejar otros 20 km para la última hasta Santiago. De esta forma hacíamos las etapas más compensadas y no nos hacíamos tantos kilómetros un día entero.

Decidimos llegar hasta Pedrouzo y allí pensar y ver cómo estábamos y ya decidir...estaba claro lo que iba a pasar...Personalmente fue la peor etapa, me dio un pinchazo en el muslo al principio de la etapa y empecé a notar rozaduras en las ingles. Físicamente no es que estuviera muy mal pero mentalmente no estaba con muchas fuerzas y esto hizo que lo notara y me costara mucho y estuviera casi siempre en el grupo de atrás.

Tras la parada para desayunar decidí tirar un poco para ver si me calentaba y poco a poco me empecé a sentir algo mejor pero mentalmente seguí algo tocado. Al llegar a Pedrouzo muy pronto sobre las 10:30 decidimos quedarnos allí puesto que no estábamos para pegarnos otros 15 km extras. Hicimos bien. Casi todo el mundo que venía con nosotros desde Sarria se paró allí y eso hizo que luego comiéramos juntos y nos tomáramos algo de sobremesa con más gente y creo que fue la mejor tarde que pasamos en el camino, ya nos íbamos conociendo más y nos echábamos muchas risas que amenizaban el día y esto nos daba fuerzas para continuar y terminar el camino.

Todos teníamos en mente la llegada a la Plaza del Obradoiro y por fín celebrarlo por todo lo alto.

Físicamente seguíamos igual...con ampollas, con dolores y molestias...pero cada uno ya había empezado a saber vivir con ese dolor y saber cómo tratárselo.

Habíamos llegado a la última etapa...casi estaba hecho...teníamos una ilusión enorme por llegar y por empezar el último día...estábamos rozándolo con los dedos casi...

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Pablo, mira que he disfrutado barbaro!!! tu narración del Camino de Santiago, haces q a miles de kilometros de distancia nos sintamos participes de ello.
Gracias por compartir!!!
Saludos.
T

El blog que te hará pensar dijo...

Me alegro T, gracias a ti por comentar :)

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