Al igual que se dice cuando juega la selección española de fútbol que cada uno de los españoles llevamos un entrenador dentro y habría tantas posibles alineaciones, tácticas, jugadas ensayadas, etc. como españoles hay...a la hora de dar clase y pedir consejo me doy cuenta que esto ocurre en este mismo campo igual.
Cuando cuento mis problemas a la gente, de me pasa esto en clase, o con este grupo no consigo tal cosa y con este otro grupo sí...o con este chico he tenido este problema...o cualquier percance que pueda pasar veo que cada persona tiene un profesor dentro.
- Que si eso que haces lo estás haciendo mal...sería mejor que hablaras con el alumno a solas y se lo intentaras hacer ver...que con esa actitud no va a ningún sitio.
- Que si eso que haces lo estás haciendo mal...sería mejor que le castigaras 50 mil días en el calabozo y no saliera más y le mandaras mil cuatrocientos partes a casa y fuera expulsado hasta el año 2014.
- Que si eso que haces lo estás haciendo mal...sería mejor que lo comentaras en clase con los alumnos a ver que opina el grupo y cómo podéis hacer entre todos para solucionarlo.
- Que si eso que haces lo estás haciendo mal...sería mejor que le pidieras ayuda a su tutor y que él hablara con ellos a ver si lo soluciona.
- Que si.......... y así infinidad de "sabios consejos" que te da la gente con su buena fe pero que al fin y al cabo a ti te valen de poco.
Está claro que a cada uno le vale lo que le vale...lo que corresponde con su personalidad y sus valores. Eso que se dice de "cada maestrillo tiene su librillo" es totalmente correcto...tantos profesores existen, tantas maneras de dar clase verás...y no sólo de dar clase sino de impartir la disciplina, castigos y el trato con los alumnos será completamente diferente.
Yo he visto desde un profesor con el que no se mueve ni una mosca...y todos trabajan y ahí nadie levanta la voz....hasta otro profesor que hace unas clases super participativas, debate con los alumnos y la clase es más dinámica.
¿Cuál es la mejor opción? Para mí las dos son perfectamente válidas con tal de que tus alumnos aprendan y mantengas el orden de la clase y estén atentos. Eso sí, tiene que ir unido a tu personalidad porque, o eres un actor de primera, o estar forzando un papel que no corresponde contigo es algo muy duro y al final eso te acaba quemando.
Creo que estos primeros contactos con los alumnos a todos los profesores que empezamos nos permiten empezar a desarrollar ese modelo de profesor que queremos ser en nuestras clases e ir puliéndolos y perfeccionándolos poco a poco. Porque una cosa es verdad, que cuando ya has puesto unos límites y unas reglas en tu clase o mejor dicho, no las has puesto, es complicado volver a ponerlas desde 0.
2 comentarios:
¿Cuál es el mejor recuerdo que tienes de un profesor tuyo?
O, de otra manera, ¿qué profesor recuerdas más y por qué?
Eso también puede servir para saber el profesor que llevamos dentro...
En efecto, nosotros hacemos nuestras clases...
Yo creo que recuerdas siempre los más cabrones e injustos y los mejores porque hacían amena la asignatura...fuera la que fuera...más por su personalidad que por la asignatura en sí.
Recuerdo uno de la universidad que la gente no tenía sitio y se sentaba en las escaleras porque cada clase era la leche y se aprendía mucho...y era de álgebra! jeje.
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