Un amigo mío me contó la siguiente anécdota: Iba en el coche con sus hijos, salió a echar gasolina y al regreso, el niño mayor de seis años comenzó a gritar enfadado porque no le había comprado unas patatas fritas. El padre arrancó el coche y el niño gritó aún más. Cuando se le pasó el berrinche, después de casi 30 minutos, le dijo al padre: “Tú siempre me has dicho que puedo conseguir todo aquello que me proponga. Yo quería unas patatas y tú no me las has dado”.
Y aquí está el principal problema de la educación a las futuras generaciones: se confunde el esfuerzo con el capricho.
La psicología positiva nos enseña que podemos soñar, que debemos luchar por los que anhelamos, pero todo ese camino no está exento de trabajo y de esfuerzo. El mero deseo no es suficiente. Las cosas debemos ganárnoslas. Y desgraciadamente, no parece que se esté enseñando a los niños a conseguir las cosas por el esfuerzo y no “porque yo lo valgo”.
Y es que tiene toda la razón el artículo, ahora los niños tienen de todo. ¿Tienen o se lo damos? Lo veo yo que soy profesor y estoy en contacto con los chavales de hoy en día y tienen de todo: la ropa que quieren, los mejores móviles, las mejores consolas, el dinero que quieren, etc. Tienen lo que quieren cuando quieren y eso es lo que estamos educando, niños mimaos.
Niños que no saben lo que es el esfuerzo por sacar algo adelante, por suspender y quedarte estudiando todo el verano, de llegar a casa y ponerte a estudiar 4 horas seguidas, de tener que entrenar entrenar y entrenar para salir a jugar en tu equipo, de estudiar tardes y tardes para sacar buenas notas, etc. No saben lo que es esforzarse por conseguir cosas.
A los profesores nos ven como sus mayordomos que tienen que estar cuando ellos quieren disponibles para ellos. Te cuestionan, te critican y te exigen porque es lo mismo que hacen con sus padres y es lo que aprenden.
Debemos cambiar la forma de ver las cosas. Hay que educarles en la cultura del esfuerzo y eso se hace que tengan que luchar y esforzarse por conseguir las cosas. ¿Por conseguir qué? Horas para jugar a la consola (si haces los deberes puedes jugar a la consola), horas para usar el móvil (cuando estudies el examen te doy el móvil), si ayudas en casa vamos a jugar al parque, etc.
El día de mañana van a llegar a un trabajo y van a ponerse a llorar el primer día como hacen mis alumnos cuando les llamas la atención o suspenden. Son de mantequilla y tú eliges en si quieres que tu hijo sea de mantequilla o haya tenido que currarse las cosas y sepa lo que es el esfuerzo por la vida.
Por último termino con una frase que dijo Larry Bird, un famoso baloncestista de la época de Michael Jordan: “Es curioso, cuanto más entrenamos, más suerte tenemos”.
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