Puedes seguir poniendo excusas para no hacer lo que te apasiona: que eso sólo lo hacen los genios, que yo no soy Steve Jobs, que quiero seguir siendo buen padre...elige la que tú quieras, pero si no quieres seguir tu pasión es SÓLO porque tú no quieres.
Y cuando tu hijo te diga que quiere ser mago, dile que se lo piense mejor, que no es seguro, que eso no le da mucho dinero, etc. Cuando te conteste que es su sueño y su pasión subirse a un escenario y actuar de mago tú dile que se lo piense mejor que haga una ingeniería porque es bueno en Matemáticas, porque la verdadera razón ya sabes cuál es.
La verdadera razón es que tú no te atreviste a seguir tu pasión cuando tenías su edad y tú no estás dejando que tu hijo siga la suya.
Si tú cometiste ese error como hijo, no dejes que tu hijo lo cometa y anímale a que haga lo que le apasiona.
MUY recomendale para poner a los alumnos en clase.
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