1. Del Revés (Inside Out) – Inteligencia emocional
La lista no podía empezar sin el nuevo clásico de Pixar. En él, las 
cinco emociones básicas (alegría, tristeza, ira, miedo y asco) gobiernan
 desde una sala de mandos en el cerebro el comportamiento de Riley, una 
adolescente en plena crisis existencial que acaba de mudarse de ciudad 
con sus padres.
La película explica magistralmente 
el papel de las emociones en nuestra vida
 y te hará ver que incluso aquellas que consideramos negativas y que a 
menudo intentamos reprimir, como el miedo o el enfado, tienen su función
 vital.
También podrás comprender los distintos procesos que ocurren en ti 
cada vez que te invade un sentimiento, cuál es su origen, sus 
consecuencias y las 
formas de gestionarlo para que resulte lo más beneficioso posible. Todo, por supuesto, con un gran sentido del humor.
2. Mejor imposible (As good as it gets) – Empatía
La película trata sobre la relación entre Melvin, un excéntrico escritor con un 
trastorno obsesivo compulsivo
 (la cuarta enfermedad mental más común en los países industrializados) y
 maravillosamente interpretado por Jack Nicholson, con una camarera y su
 vecino homosexual.
El problema de comportamiento de Melvin le impide sentir cualquier atisbo de 
empatía
 por aquellos que le rodean. Su egoísmo es extremo y tan sólo está 
preocupado en satisfacer sus necesidades, sin tener en cuenta los 
sentimientos o necesidades de los demás, incluso llegándolos a 
ridiculizar.
Debido a un viaje que deben realizar juntos, Melvin va dándose cuenta de que 
sus actos tienen consecuencias emocionales en sus compañeros y empieza a comprender los sentimientos ajenos. Una estupenda película que te ayudará a mejorar tu capacidad de empatizar.
3. El indomable Will Hunting (Good Will Hunting) – Argumentación
En esta ganadora del Óscar al mejor guión original el personaje 
interpretado por Matt Damon, pese a tener unas capacidades intelectuales
 impresionantes, padece probablemente un 
trastorno de oposición desafiante producto de una infancia traumática.
Esta condición le dificulta empatizar y le otorga un comportamiento 
demasiado agresivo, pero por otro lado también le obliga a apoyarse por 
completo en su enorme capacidad de argumentación para sobrevivir en su 
entorno social.
En el indomable Will Hunting, además de varios ejemplos de conducta poco asertiva, observarás como mediante una 
argumentación lógica, 
aportando motivos (por qués) y objetivos (para qués) a los mensajes, es posible desarmar casi cualquier tipo de confrontación verbal limitando la capacidad de maniobra de tu interlocutor.
4. Wall-E – Lenguaje corporal
Wall-E se estrenó en 2008 y fue una maravillosa sorpresa producto de 
la factoría de animación Disney-Pixar. En la película, ambientada 
principalmente en el espacio exterior, un robot de limpieza sigue activo
 en la Tierra pese a que ésta fue abandonada por la humanidad siglos 
atrás.
Cuando se encuentra con EVE, una avanzada robot-sonda que ha sido 
enviada a la Tierra para buscar vestigios de vegetación, se enamora de 
ella y la sigue al interior de la nave espacial donde está confinada 
ahora la especie humana.
La película esconde muchas moralejas: desde los peligros de depender 
en exceso de la tecnología al problema del consumismo y la gestión de 
residuos. Sin embargo, uno de sus principales intereses reside en que la
 comunicación entre los robots protagonistas 
se realiza exclusivamente mediante el lenguaje corporal y la entonación de sus sonidos robóticos, ya que carecen de voz.
Si prestas atención, Wall-E te ayudará a profundizar en la comunicación no verbal a través de las 
microexpresiones de sus protagonistas (especialmente los ojos) y los 
gestos que utilizan para interaccionar entre ellos.
5. Hitch – Seducción
Si hubiera que elegir una de las muchas películas sobre seducción 
probablemente Hitch sería el mejor referente. Mientras otras se basan en
 clichés o no desarrollan en profundidad la psicología subyacente en el 
arte de seducir, en Hitch podrás entender a través de su protagonista 
cuáles son algunas 
las conductas más atractivas para atraer sentimentalmente a alguien.
Will Smith interpreta a un coach de seducción especializado en conseguir que hombres de éxito profesional pero con escasas 
habilidades seductoras
 logren encontrar a la mujer de sus sueños. Y como mandan los cánones de
 Hollywood, al final él mismo sufre para conquistar la chica que le ha 
enamorado.
A pesar de que la película juega con la imagen fría (y a veces 
merecida) del trabajo de los coaches en seducción, la moraleja final es 
bastante apropiada: 
la mejor habilidad es la confianza para ser uno mismo.
6. El club de la lucha – Liderazgo
Hay muchas películas que ofrecen excelentes referencias en cuanto a 
liderazgo, como por ejemplo el personaje feudal de Lady Eboshi en 
La Princesa Mononoke
 (Hayao Miyazaki, 1997). Sin embargo he optado por incluir un ejemplo 
más adaptado a los tiempos modernos como el papel que interpreta Brad 
Pitt en El club de la lucha.
Además de que la película contiene un interesante significado psicológico y moral, el personaje de Pitt 
expone varios de los ingredientes indispensables del carisma y los diferentes estilos de liderazgo. Entre ellos destacan predicar con el ejemplo, apasionarse por su visión del mundo, y emanar una gran confianza.
Algunos podrán rebatir que en este caso la distinción entre ser un 
líder o un lunático está poco definida, pero la realidad es que la 
diferencia entre uno y otro a veces se reduce simplemente a tener éxito o
 no.
7. El Discurso del Rey (The King’s Speech) – Miedo a hablar en público
Cuando su padre muere y su hermano abdica, el príncipe Alberto, 
segundo en la línea sucesoria del reinado de Inglaterra, se convierte de
 la noche a la mañana en el rey Jorge VI.
El problema principal radica en que su tartamudez le ha llevado a 
desarrollar una tremenda fobia a hablar en público. A través de sus 
visitas al logopeda interpretado por Geoffrey Rush, empieza a prepararse
 para una de los más importantes discursos de la nación hasta la fecha: 
la declaración de guerra a Alemania en el año 1939.
En el Discurso del Rey 
se esconden algunas de las claves más importantes de la oratoria en público
 como la preparación mediante la visualización, la importancia de la 
práctica, y la síntesis del mensaje. Una buena película para empezar a 
perder miedos sociales como hablar en público.
8. Buscando a Eric (Looking for Eric) – Asertividad
Es posible encontrar bastantes ejemplos de películas donde uno de los personajes transforma su conducta agresiva o pasiva en  
asertiva.
 Eso suele ocurrir en el momento en que empieza a respetar sus derechos a
 la par que los de los demás, y estoy seguro que te vienen varios 
ejemplos a la cabeza.
El protagonista de Buscando a Eric es un cartero divorciado de 
Manchester inmerso en una profunda crisis vital y en permanente 
conflicto con sus hijastros que viven con él. Su afición al fútbol y el 
consumo de marihuana provocan que se le aparezca la imagen de Eric 
Cantona, un futbolista retirado, quien le empieza a aconsejar para 
intentar mejorar su situación.
Esta película muestra de forma muy vívida los cambios que pueden suponer aprender a 
pedir ayuda, 
comunicar las emociones, y 
defender los derechos de uno mismo.
9. El lobo de Wall Street (The wolf Of Wall Street) – Persuasión
A pesar de que el personaje interpretado por Leonardo Di Caprio 
también presenta grandes dotes de liderazgo, es durante la primera mitad
 de esta película donde mejor 
pueden apreciarse varias estrategias de persuasión social aplicadas a la venta.
Desde el empleo de la 
autoridad y 
escasez,
 pasando por la detección de necesidades y presentación de beneficios, 
para terminar en el cierre de ventas, la película también nos muestra 
cómo la mayoría dependemos (en exceso) de los mecanismos inconscientes 
de toma de decisiones.
El lobo de Wall Street tiene cierta moral y posteriormente se 
convierte en un desmadre donde los excesos y las excentricidades de unos
 millonarios se convierten en el reclamo que te mantiene enganchado a la
 pantalla. Pero aun así hay bastante que aprender, tanto para lo bueno 
como para lo malo.
10. Jerry Maguire – Círculo social
Jerry Maguire es un buen ejemplo de marketing aplicado a una pequeña 
empresa, y también de la importancia de cultivar un buen entorno social.
 
“Lo importante no es lo que conoces, sino a quién conoces” sería un buen eslogan para definir la película.
Jerry (Tom Cruise) es un agente deportivo que por una disputa termina
 perdiendo todos sus clientes excepto el receptor Rod Tidwell (Cuba 
Gooding Jr). A partir de ahí la película relata los esfuerzos de ambos 
por satisfacer sus necesidades económicas y profesionales, y demuestra 
que el afecto no tiene por qué estar necesariamente reñido con ambas.
La interpretación de sus actores, los buenos ejemplos de comunicación
 emocional y el mensaje social que esconde hacen de Jerry Maguire 
una excelente recomendación para los interesados en las habilidades sociales en general.
Fuente: 
habilidadsocial.com