domingo, 17 de abril de 2011

Carta de un hijo a todos los padres del mundo


Esta imagen que subo aquí la vi en la habitación de casa de un amigo y me puse a leerla...es la carta de un hijo a todos los padres del mundo y le hice una foto porque quería guardar esto conmigo:

Aquí os transcribo lo que pone porque no se ve muy bien en la foto:

- Carta de un hijo a todos los padres del mundo (versión original)

- No me des todo lo que te pida. A veces solo pido para ver hasta cuánto puedo coger.

- No me grites. Te respeto menos cuando lo haces, y me enseñas a gritar a mí también, y yo no quiero hacerlo.

- No des siempre órdenes. Si en vez de órdenes a veces me pidieras las cosas, yo lo haría más rápido y con más gusto.

- Cumple las promesas, buenas o malas. Si me prometes un premio, dámelo; pero también si es castigo.

 -No me compares con nadie, especialmente con mi hermano o hermana. Si tú me haces sentirme mejor que los demás, alguien va a sufrir, y si me haces sentirme peor que los demás, seré yo quien sufra.

- No cambies de opinión tan a menudo sobre lo que debo hacer, decídete y mantén esa decisión.

- Déjame valerme por mí mismo. Si tú haces todo por mí, yo nunca podré aprender.

- No digas mentiras delante de mí, ni me pidas que las diga por ti, aunque sea para sacarte de un apuro. Me haces sentir mal y perder la fe en lo que me dices.

- Cuando yo hago algo malo no me exijas que te diga el "por qué lo hice". A veces ni yo mismo lo sé.

- Cuando estés equivocado en algo admítelo y crecerá la opinión que yo tengo de ti
. Y me enseñarás a admitir mis equivocaciones también.


- Trátame con la misma amabilidad y cordialidad con que tratas a tus amigos; ya que por ser de la familia no quiere decir que no podamos ser amigos también.

- No me digas que haga una cosa y tú no la haces. Yo aprenderé y haré siempre lo que tú hagas, aunque no lo digas, pero nunca haré lo que tú digas y no hagas.

- Enséñame a amar y conocer a Dios. No importa si en el colegio me quieren enseñar; porque de nada vale, si yo veo que tú ni conoces ni amas a Dios.

- Cuando te cuente un problema mío no me digas "No tengo tiempo para tonterías" o "eso no tiene importancia". Trata de comprenderme y ayudarme.

- Y quiéreme. Y dímelo. A mí me gusta oírtelo decir, aunque tú no creas necesario decírmelo.

Creo que un buen padre tendría que seguir estas pautas en la medida de lo posible. En negrita pongo las que más me llaman la atención porque hay muchas cosas que no nos damos cuenta y las seguimos haciendo. Y aquí se puede aplicar a padres o a un profesor también y sus alumnos.

No compares a ningún alumno con otro ni a ninguna clase con otra con frases del estilo "fíjate en Marcos, mira como él trabaja, deberías aprender de él". No debemos hacer eso como profesores...ya que como alumno al compararte, uno de los dos va a ser mejor y otro peor que el otro, infravalorándole mucho. Dile si las cosas las hace mal o bien pero no compares a ningún alumno con otro.

Como profesor también debemos de, cuando nos equivocamos, reconocerlo...esto nos hará que nos vean como alguien coherente y entero. No pongamos excusas cuando nos equivocamos en algo.

Y todo lo que les prometamos, tanto premios como castigos, cumplirlos, todos. Porque si no nada de lo que digamos sabrán si es verdad o no, y si lo vas a cumplir o no, y no te llegarán a tomar en serio.

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