miércoles, 8 de mayo de 2013

Educación emocional en clase de Química

"Me gustaría empezar esta columna con un video que me ha impresionado esta semana… ¡Debe ser la influencia de la cultura de la imagen que acaba devorándonos un poco a todos! Así que imagínense una clase de ciencias en la que el profesor, para explicar los estados sólidos, líquidos y gaseosos de la materia, pide a los alumnos que actúen como moléculas, se agrupen y se abracen de manera similar, y con una fuerza proporcional a como lo hacen los diferentes materiales que aparecen en la naturaleza. En grupos, los adolescentes, tan postmodernos, desinhibidos y promiscuos ellos, apenas saben tocarse ni moverse, se resisten a acercarse unos a otros, y los dos géneros se polarizan y se avergüenzan mutuamente. Poco a poco, con sentido del humor y firmeza, el profesor va organizando una coreografía que engancha a los alumnos, que ni siquiera oyen el timbre, para que se acerquen y aprendan a expresar sentimientos, emociones y, en este caso, su comprensión de un concepto científico complejo, con su cuerpo.


Existen muchas iniciativas para cuidar el bienestar emocional y desarrollar la dimensión afectivo-sexual de los alumnos en las escuelas. Para que sean eficaces no pueden limitarse a actividades puntuales o debates a la vieja usanza. Deben apostar por crear ambientes de confianza donde se fomenten de forma activa y abierta, relaciones de intimidad, compromiso, lealtad y cariño. Tienen que ayudarles a conocerse a sí mismos en profundidad y con realismo, y a aprender a afrontar la adversidad y las dificultades con coraje y fortaleza. Deben crear espacios para que se expresen y manejen los lenguajes verbales y no verbales que necesitan para enriquecer sus relaciones interpersonales. Y cuidar su cuerpo como el rostro, que no un mero instrumento, de su identidad personal.

Seguro que los alumnos de mi amigo tardarán más en olvidar esta clase que la pizarra llena de ejercicios. De hecho, las fórmulas  se ven detrás de las composiciones corporales que los chicos y chicas representan en el simulado escenario, y puede que, con suerte, acaben relacionando ambas cosas. Y así demuestren que estimular la cabeza no es incompatible con educar el corazón."

Carmen Pellicer Iborra

Fuente: blog

2 comentarios:

Anónimo dijo...

No aparece el enlace del vídeo :(

El blog que te hará pensar dijo...

Es un enlace a la noticia, no hay vídeo

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