martes, 4 de enero de 2011

Cómo pasa el tiempo de rápido...

Hoy he decidido hacer limpieza de mi habitación. Por un lado para no empezar a preparar las cosas de la sustitución que empiezo el 10 que me da más pereza, por otro lado para hacer hueco porque cada vez me falta más sitio en la habitación...y aquí señalar los regalitos adelantados de los reyes magos que se han pasado el día 2 y he aumentado considerablemente la colección de libros y de camisetas que tenía. Y si se meten cosas nuevas hay que sacar. Y por último me sirve como "cambio de nuevo año" y desprenderme de cosas viejas para dejar paso a las nuevas.



He estado haciendo limpieza y tiene su punto emotivo porque me he ido encontrando con juguetes de cuando tenía 8 años y mil cosas más que, algunas he decidido tirar, y otras he decidido conservar. Mis colecciones de "tazos", pins, canicas, pegatinas o flyers ahí las tengo todavía je.
Sé que muchas de estas cosas que guardo no las volveré a ver hasta que haga otra limpieza y vuelva a pensar en si las tiro o no, pero son recuerdos y colecciones que me costaron hacer de pequeño y no quiero tirar, porque cada vez que las veo me acuerdo de que tenemos que tener siempre bien despierta esa parte de niños dentro de nosotros y jugar.

También he visto todas las cosas que tuve cuando estuve en Brighton viviendo con una familia inglesa y todas las cartas de despedida que me escribieron y los recuerdos que tengo de ese tiempo allí. Una experiencia genial con gente de multitud de países diferentes y aprendiendo muchísimo...no sólo de inglés. Algún día hablaré de lo que significó para mi la experiencia de vivir allí un tiempo y cómo me hizo crecer y cambiar el pensamiento de muchas cosas.

Los recuerdos de mi primer trabajo, todos los apuntes y notas del curso de Experto en Inteligencia Emocional y todos los talleres vivenciales que hicimos también me han hecho recordar momentos muy buenos.

Y es que casi ni te das cuenta y cómo pasa el tiempo de rápido...la leche...

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Qué cierto eso que hablas Pablo de JUGAR.

Yo sólo juego cuando viene mi sobrino a casa y se pone a jugar con cualquier cosa y me pongo con él como cuando era niño.

Y es verdad, tenemos olvidado a ese niño que tenemos dentro que tenemos que hacer divertirse de vez en cuando...

De pequeños sólo jugábamos...jugábamos con todo...y con todos...¿quieres ser mi amigo? Vale. Y ya jugábamos...era simple y precioso...

LA VIDA ES DEMASIADO SERIA, JUGUEMOS

Maribel

Luis dijo...

Hola a todos!

Yo quiero hacer una brevísima aportación al tema. Hace poco, no se cómo, me vino a la cabeza cuando me bajaba al parque a jugar a la peonza!!!!! Os acordais de la peonza!!!!!! todos mis amigos tenían una, las pintábamos en fin! creo que los juegos de antes eran mas ... no sé como decirlo, mas educativos!!!!!!
no se si viene al caso, pero me ha recordado a eso y pues me he dicho: " Vaya! debería comentarlo!"

El blog que te hará pensar dijo...

Totalmente de acuerdo contigo Maribel, a veces nos olvidamos de jugar...con un sobrino, con el ordenador, con la wii, a lo que sea...¿qué pasa que por tener una cierta edad nos da vergüenza jugar si no es con un niño pequeño?
Es de lo que más nos divierte.

Me encanta tu frase "La vida es demasiado seria, juguemos", te la compro ;)

Claro que viene al caso Luis...yo también pienso que los juegos de antes eran mucho más educativos...estábamos todo el día en la calle...corríamos, hacíamos ejercicio, trabajabamos en equipo, éramos más hábiles...

Recuerdo mi peonza pintada y de varios tamaños...las chapas y las vueltas ciclistas que echábamos...los coches, los "gogos", los tazos...

Donde esté todo eso que se quite la play ;)

manuel dijo...

Pablo, el tiempo no pasa, pasamos nosotros. Cuando tenía catorce años construí un cuento en el que un personaje se obsesionaba con la idea de parar el tiempo y detener su vida. Para ello, se desplazó a un desierto donde solo le rodeaban un inmenso mar de arena que abrazaba con su relieve de dunas, el espejo radiante de una azul sediento. En este estado de soledad y de conciencia, no existía la sobra de otro ser humano, ninguna huella de la historia de la civilización, ningún sonido, ningún recuerdo. Cerró profundamente los ojos, creyendo que en ese esfuerzo visual, y negando sus emociones conseguiría paralizar su vida. Pero al volverlos abrir, se dio cuenta que por ese cielo infinito, antes ausente y vacio, desfilaban en forma de nubes cada uno de los recuerdos de su infancia. También percibió nubes de su presente más reciente, de sus dudas existenciales de sus pequeños y grandes miedos, y por último, intentado vislumbrar nubes que explicaran su futuro, el cielo se fue apagando con llamaradas naranjas y violetas de insatisfacción. Sin darse cuenta, el crepúsculo se había adueñado de él. Y en vez de sentir nostalgia,añoranza o impaciencia, se sintió aún más unido desde el abrazo de la madre tierra a su origen en el universo. La vida no se detiene porque no nos detenemos nosotros. Cuando menos se lo esperó notó que unas gotas bañaban sus iris... No era polvo del desierto, no era rocío de la madrugada, no eran gotas de lluvia, simplemente estaba llorando. Por primera vez, al intentar detener la vida, la sintió de verdad. Y dando ritmo a su propio tiempo, descubrió la verdadera correspondencia entre nuestro universo interior más emocional y todo lo material, circunstancial y racional que nos rodea. "La vida no nos vive a nosotros, somos nosotros los que vivimos la vida."

Espero que te guste este pequeño cuento sobre la percepción del tiempo. Deja espacio en tu desván porque aún vas a necesitar mucho sitio para todos los regalos que la vida te va a ofrecer, y, si dejas nuevos espacios, que sea únicamente porque en tu generosidad los sigues compartiendo con tus amigos.

Tu Padrino, que te admira, MANUEL

El blog que te hará pensar dijo...

"La vida no nos vive a nosotros, somos nosotros los que vivimos la vida"

Simplemente precioso padrino, me ha encantado el cuento. Escribes genial. ¿Tienes más?

Te propongo un "reto"...recoge todos esos cuentos sacándoles su "moraleja inteligente emocional" y titúlalo "Cuentos emocionalmente inteligentes" o "Cuentos para desarrollar tu Inteligencia Emocional" ;)

David dijo...

Pues si, de pequeÑos contruiamos cabaÑas...usando imaginacion, trabajando en equipo, MOVIENDONOS, es lo que tiene jugar, que hay q moverse, sudar, romperse las rodillas del chandal etc. y no estar todo el dia atocinado con la psp y la wii sin hacer nada mas que dejandote los ojos...

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